martes, 24 de junio de 2014

Como niños con zapatos nuevos.

Después de muchas semanas, más de un mes y medio para nosotros es una eternidad, volver al pueblo es hacerlo en mucho tiempo. Tenemos ganas infinitas de reconocernos en los paisajes de almendros e higueras, de montañas salpicadas lejanas y propias, de caminos polvorientos, de olor a chimeneas,...  La Alpujarra siempre te espera con los brazos abiertos; como cuando un bebé tambaleando se dirige a la seguridad de un ser fuerte y seguro que le espera al final de sus pasos. Lo inhóspito de su carretera se olvida cuando ella te acoge.


Sus tradiciones te absorben. Automáticamente formas parte de ellas. Nos ocurrió de nuevo este fin de semana, mis padres tienen un 'nuevo' horno de leña viejo, es una larga historia pero puedo resumirla en pocas palabras: tienen un cortijo en un cultivo de almendros que albergaba un horno tradicional, de los de antes, por causas que desconozco no funcionaba, no tenía bien el tiro, en palabras de mi padre, y despedía todo el humo hacia adentro de la casa, con lo cual quedó inutilizado hasta hace sólo un año que lo hizo reparar. Ahora andan como 'niños con zapatos nuevos'. Y hasta allí fuimos a pasar el sábado entre harina, sarmientos secos y ganas de oler pan recién hecho, ese olorcito a humo, harina en las manos al tocarlo, abrirlo y dejarme llevar por el vapor de su miga; son poderes de evocación automáticos,  a la infancia, al hogar, a lo tradicional.


No tengo grandes imágenes, estaba tan implicada en el amasijo que no documenté el proceso como me habría gustado. Por la tarde bajo los cuartones de la puerta pasamos un buen rato, las vistas desde allí arriba son impresionantes, el aire que baja de la Sierra es fresco, es limpio, una rica merienda en su compañía y volvemos a Granada con el aura renovada todos, grandes y pequeños.




23 comentarios:

  1. Pilar, que fotos más bonitas, sigue dedicándote al día a día, a las cosas pequeñas, es inspirador y precioso. Gracias por regalarnos los momentos pequeños

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Oh gracias Raquel, ¡verdad que el día a día está lleno de maravillosas!

      Eliminar
  2. Es que Las Alpujarras es un sitio mágico, en cualquier sitio y cualquier pueblo. MMmmmmmm ese pan huele a gloria desde aqui! :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Estas invitada cuando quieras; avísame y nos conocemos en persona. ;)

      Eliminar
  3. Que fotos más bonitas, te entran ganas de ir para ahí a desconectar de todo. Ese pan tendría que estar de lujo, siempre que he comido pan en horno de leña, como los de antes, me enamoro. Que niño más bonito tienes ;)

    ResponderEliminar
  4. ¡Qué fotos más bonitas Pilar! ¡Qué envidia poder tener la opción de evadirte a estos lugares! Disfrutadlo mucho.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Si tienes toda la razón Verónica, no somos conscientes de la suerte de ser de pueblo'.
      Gracias por pasarte.

      Eliminar
  5. Pilar!!! Espectacular!! Qué imágenes más bonitas, qué luz... Y me has hecho revivir el olor del pan recién hecho, de las brasas...
    Felicidades :)

    ResponderEliminar
  6. Un verdadero placer para los sentidos , Pilar

    ResponderEliminar
  7. ¡Oh! Madre mía. Qué caña lo del horno. Con lo que a mí me gusta el pan casero, auténtico. Y en un horno de leña como ese, debe ser un lujo de los que de verdad son LUJOS: lo sencillo lo es.
    Preciosas fotos y las reflexiones que las acompañan no se quedan atrás en nada.
    Para la próxima ocasión que hagas pan con ellos, intenta -porfa, porfa, porfa- hacer más fotos. Soy una friki de las masas ^.^ y me encantaría verlas.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja..... me has hecho reir Ana Mari, porque sí que tengo que hacer muchas más fotos, y no te preocupes que os las mostraré.
      Gracias.

      Eliminar
    2. ¡Estupendo! Las estaré esperando :) Gracias.

      Eliminar
  8. Qué bonito! me encanta la puerta!, y que sepas...que esta noche ( y quizás muchas otras) soñaré con ese horno!!!!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Jajaja......!feliz con tus felices sueños¡.
      Gracias Angie.

      Eliminar
  9. Unas fotos fantásticas, con ellas parece que puedes estar ahí: oler el horno o jugar con el peque.
    Felicidades!!
    Un beso.

    ResponderEliminar
  10. Que preciosidad de pueblo, de fotos y... de niño!!
    Que lo paseis muy, muy bién.
    Que suerte poder desconectar en un sitio con tanto encanto!

    ResponderEliminar
  11. Qué relax solo de leerte, me encanta!

    ResponderEliminar
  12. La puerta es preciosa, pero en general todas las fotografías hacen que quiera viajar a ese sitio.

    ResponderEliminar
  13. Q ganas de conocer las Alpujarras!! y leyendote ... más.
    Esos hornos a la antigua usanza son una maravilla, te transportan a años atrás en donde todo sabía, olía, y tenía otro tacto ... Mis padres también tienen un horno, siguen haciendo el cocido en él y en puchero de barro.
    Disfruta de éstos momentos y por las fotos, yo creo que han quedado muy gráficas (me gusta mucho la del platito enharinado y como no, las de Antonio).
    Abrazos

    ResponderEliminar
  14. Las fotos son preciosas...necesitamos pronto un reportaje completo de pan y horno porque del proceso te saldrán unas fotos estupendas. Volver a la tranquilidad y a la sencillez no tiene precio...a veces nos complicamos tanto...Un saludo y adelante con el blog.

    ResponderEliminar
  15. ese niño esta sin ojos por dios!!! Preciosas fotos

    ResponderEliminar