1. Enero. Suele ser un mes hogareño y tranquilo. En Granada hace frío, normalmente, por las mañana muy temprano y por las tarde cuando comienza a oscurecer. El Cachorro y yo fuimos carne de parques infantiles y paseos por el río, siempre cerca de mediodía, y el resto del tiempo, en casita.
2. Febrero. Papá trabaja mucho, llega cansado a casa, pero siempre y directamente, a por su achuchón con el Cachorro. Una de esas tardes invernales, mamá está inspirada con la camarita y fotos, muchas fotos. Son momentos felices, sencillos y completos.
3. Marzo. Palomas. Palomas. Palomas. Son el ejemplo vivo y volátil de las tardes que comienzan a alargarse de paseo por el Centro. Una buena bolsa de gusanitos, un paso ligero y juegos en Bib-rambla.
4. Abril. Son compañeros que entretienen, y a la vez, posan inmóviles cuan perfectos modelos. Estos cuatros en especial, han sido durante mucho tiempo, amigos incansables. Había que decicarles un hueco. Se lo han merecido. Gracias amigos.
5. Mayo. Unos días en el pueblo para romper la monotonía. Los primos siempre presentes, el buen tiempo comienza, es una pequeña entrega de lo que se avecina con el tiempo estival.
6. Junio. Esos paseos por el Centro, cada vez son apetecibles. Cambiamos los gusanitos por deliciosos helados, en la calle cada vez hay mas actividades y ganas de participar en ellas.
7. Julio. Nuestra esperada y amada escapada a Cabo de Gata. Fueron unos días increibles, tranquilos y animados. El Cachorro disfrutó tanto la playa y la acampada, que aun hoy en enero de 2012 sigue recordándolo.
8. Agosto. Cádiar. Primos. Son dos palabras suficientes para describir un mes entero.
9. Septiembre. De vuelta a la normalidad. El trabajo, nuestra estudiante americana, y como colofón a las vacaciones, celebración del aniversario de los abuelos. Se acabó el verano!!! Te esperamos de nuevo!!!.
10. Octubre. Primera Feria de Cádiar el Cachorro. Del ganado en el río. Caballos, mulos y ponis. Y en la plaza de la Iglesia, carrusel, tren de la bruja, parque de bolas (el favorito). Inolvidable. Te esperamos de nuevo!!! (esta vez unos mas que otros, ;)).
11. Noviembre. Este año Sergio con su nuevo trabajo viajó mucho durante el otoño, y nosotros pasamos muchos días solitos en casa. Para reponer energias y cambiar de aires pasamos unos días el Cachorro y yo en el pueblo. Aprovechamos para despedirnos de la antigua casa de los abuelos en el Barrio Alto, e hicimos unas excursiones al río intrépidas (me encargué de documentarlas, siempre cámara en mano).
12. Diciembre. Mes de celebraciones por excelencia. Fiestas, amigos y familiares, regalos por doquier, hemos triplicado nuestro 'parking' de jueguetes. Comida y dulces, muchos dulces. También han sido las primeras Navidades conscientes del Cachorro. Y, verdaderamente, han sido MAGICAS.
No hay comentarios:
Publicar un comentario