domingo, 2 de marzo de 2014

Humeante entre sus manos.

Quien no se ha quedado meditando tras sus cristales al ver la lluvia caer frente a su ventana, es una situación trabajada multitud de veces por el mundo del celuloides y que funciona, pensadlo: alguien descalzo con una taza de un líquido humeante entre sus manos, mechón de pelo sobre su cara y la mirada perdida en la infinidad de gotas que mojan el asfalto. La única luz que ilumina la escena es la que entra por la ventana. Una luz suave, dulce, melancólica, que divide la cara de nuestro protagonista en dos, una parte en la sombra, la de la habitación, y la otra en la luz, la más cercana al exterior. Momentos de reflexión profunda, el personaje se conecta con su lado mas sensible, más humano, más vulnerable. Porque esa luz que nos devuelve su rostro parece tener un aura mágica, hace que sincronicemos nuestra respiración con la suya.  Que nos calentemos las palmas al contacto con esa taza.
Mis emociones más básicas fluyen al ritmo que marcan las gotas tras el cristal. Como lo hacen los limpiaparabrisas con sus zip zap constante y rítmico en el interior del coche. O el repicar de las decenas de gotas que golpean mi paraguas.
Es el poder que tiene los días de lluvia sobre mí. Me ayudan a conectarme con mi yo más transcendental. Vienen con sus elementos orquestados para deslizarme y zumbullirme de lleno...
en mi más sensible, humano y vulnerable lado.


Y tras la lluvia viene el renacer, es como si todos los componentes aguardaran listos para volver a ponerse en marcha comenzado una nueva etapa. Pero esta vez limpia, mucho mas amable.



Lluvia. (Federico García Lorca).

La lluvia tiene un vago secreto de ternura,
algo de soñolencia resignada y amable,
una música humilde se despierta con ella
que hace vibrar el alma dormida del paisaje.
[...]

  

5 comentarios:

  1. Mmmm... Precioso post. Los días de lluvia me inspiran a mi también. Días de tejer tras la ventana con mi madre. De preparar tartas y galletas. Durante unos años tuve un coche tipo cabrio. No quiero más. No se oye el tactac de las gotitas en el techo....

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    1. Los días de lluvia son mágicos de verdad. Lástima que por aquí se hagan derrogar.

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  2. Que precioso texto, has logrado trasladarme a tus sentimientos con la lluvia

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    1. Lo he conseguido, gracias por tu testimonio. Es de gran ayuda.
      Un abrazo.

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  3. Habia visto tu foto en flickr y fue verla y amor a primera vista, a mis favoritos. Lo que no sabia es que se trataba de una serie y además acompañado de éste texto tan precioso que a más de uno seguro que le suena familiar;) La lluvia o te gusta o la detestas. (Yo depende del día ) Te dejo un enlace a una lista de spotify que hice hace tiempo y lo mismo te gusta.

    Se llama Canciones para días lluvioso. Ya me dirás ;) Besos, Maria JPM

    ->http://sindromecoleccionista.blogspot.com.es/2010/11/canciones-para-dias-lluviosos.html

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